sábado, 7 de diciembre de 2013

Ensayo: Cómo deberían ser las organizaciones.

Como deberían ser las organizaciones
Desde el momento que nacemos nos encontramos inmersos en una organización, la familia, las instituciones educativas, el trabajo, etc.  Todos los seres humanos de alguna manera somos parte de una organización, y es de aquí que deriva la importancia del estudio de estas tal como lo expone Simon Herbert “Para la mayoría de la gente las, organizaciones formales representan la parte más importante de su ambiente”(Teoria de la organización (P.2)).

Pero dada la complejidad del comportamiento de las organizaciones, debido a que estas están compuestas por seres humanos y la organización toma el comportamiento complejo de los seres humanos , nos trae a colación la pregunta de ¿Cómo podemos declarar el enfoque ideal que deben tener las organizaciones para su mejor desempeño comprensión y funcionamiento, disciplinario, interdisciplinario o transdisciplinario?

Sabemos que las organizaciones son estructuras que poseen una finalidad (Ramses Fuenmayor, (interpretando organizaciones) “organización: Un sistema de actividades humanas (Realizadas con o sin instrumento) diseñadas y formalmente realizadas con el propósito de cumplir con un fin prefijado y explícitamente predefinido (p.13)), y además que dicha finalidad debe estar íntimamente  relacionada con el entorno social en que la organización está inmersa, pues dado que las organizaciones forman parte de la cotidianidad de los seres humanos no tendría ningún sentido hablar de una organización que no se relacione con la sociedad en la cual se encuentra. Tomando como punto de partida esta relación sociedad-organización es que podemos decir que a diferencia del enfoque disciplinario e interdisciplinario, el enfoque más ideal para las organizaciones es el transdisciplinario, pues este estudia la realidad del entorno en el cual se encuentra sumergido un fenómeno, y a partir de esa información se aplican la interacción de las diferentes disciplinas que aportarán beneficios para el desarrollo y estudio de este.
Las organizaciones en su intención de subsistir en el tiempo deben estudiar y tomar en cuenta el comportamiento, cambios y la problemática actual de la sociedad en la cual se desenvuelven, adquiriendo así un enfoque transdisciplinario para procurar que sus objetivos continúe siendo utiles para el desarrollo de la sociedad en la que las organizaciones habitan.

 Para ilustrar mucho más el enfoque que deben tener las organizaciones  coloquemos como ejemplo a la Universidad de Los Andes, la cual es una organización cuyo objetivo es la formación de profesionales con conocimientos acordes a ser aplicados en la sociedad. Dada la constante dinámica social en  cuanto a desarrollo de nuevos descubrimientos y avances tecnológicos, La  Universidad de los Andes desde su fundación se ha visto en la necesidad de estudiar a la sociedad, conocer las demandas requeridas por esta, y así poder integrar en los planes de estudio de las distintas carreras profesionales, nuevos conocimientos y tecnologías, manteniendo así su objetivo de formar profesionales capacitados para resolver problemas de la sociedad actual.

         En conclusión podemos decir que las organizaciones deben adquirir  un enfoque transdisciplinario, pues de lo contrario provocará que esta no tenga una proyección a futuro, pues desde sus inicios, a medida que avance el tiempo, la organización se irá quedando atrás en las demandas de la sociedad, provocando discordancia entre sus objetivos y las necesidades del entorno social en el que esta se encuentran.

martes, 26 de noviembre de 2013

Ensayo: Comportamiento en la Organización


            A continuación se presenta un cuadro general sobre el organismo humano, que tiene influencia sobre el comportamiento de las organizaciones. El cuadro forma parte de la teoría de la organización formal. Se realiza este difícil estudio presentado por Herbert A. Simon, puesto que en la literatura científica, psicológica y sociológica no se dedican capítulos las sobre organizaciones formales, sino alusiones a las mismas en distintos puntos del texto.

 Lo poco que se tiene por escrito en el tema viene dado en su mayoría por experiencias, prácticas  y toma de datos empíricos por parte de científicos, sociólogos y ejecutivos a lo largo de los años, y a pesar de ellos ha sido fundamental en aspectos como la administración gubernamental, y en la economía en cuanto al grado de planificación que el estado debe tener en el mercado. Ellas son entonces, irónicamente menospreciadas, pues los humanos estamos inmersas en ellas a diario; es decir, tanto la clase trabajadora y jóvenes en la formación escolar o universitaria, como las amas de casa forman parte de alguna organización, a distintos grados e importancia de inclusión en sus vidas. En este ámbito, se debe diferenciar una organización formal de una actividad o procedimiento en la sociedad, y ésta radica en los “cargos” que se emplean en las organizaciones, pues “tienden a ser muy elaborados, relativamente estables, predecibles y definidos,” y además son conocidos por las personas asociadas a esa organización; en contraste, un procedimiento en la sociedad no involucra este nivel de planificación, estabilidad ni tecnicismo.    
Para poder  hablar del comportamiento de las organizaciones, es necesario primero conocer, en parte, que comportamientos humanos son las que influyen en la primera. Para ello debemos proponer que hay tres grandes grupos de miembros en cualquier organización, que sin lugar a duda representa a la sociedad, al menos en el mundo occidental. En primer lugar están los empleados, aquellos que no aportan ideas ni a la toma de decisiones en el objetivo ni dirección de la organización, pues solo son instrumentos. En segundo lugar, están los que traen consigo “actitudes, valores y objetivos,” es decir, son partícipes en el comportamiento. Y finalmente, aquellos que solucionan problemas y toman la directiva de la organización. Cualquiera y todas de estas proposiciones están interrelacionadas, pues una organización no puede seguir en pie si alguna deja de existir. 

Ahora se deben hacer otras proposiciones referentes al tipo de actividades presentes. Hay tres grupos a conocer: las que muestran dependencia entre una o varias variables mediante alguna función matemática; aquellas que sirven como algún descripción general de la organización, pero que pudiera ser cuantificada para obtener, nuevamente, una dependencia entre variables; y tercero, las que muestran dependencia entre variables de manera sociológica.     A manera de continuación sobre el organismo humano, podríamos considerarlo como un “sistema de proceso-información complejo,” pues se puede explicar su comportamiento en intervalos de tiempo. Esto es, que el comportamiento en un intervalo dado está definido por el comportamiento inicial y el estado inicial de su ambiente. Además, el siguiente intervalo dependerá del estado anterior, puesto que las experiencias obtenidas en intervalos anteriores son guardadas en su memoria; y, que para intervalos siguientes puede o no ser influyente. A la primera la llamaremos evocadora, pues algún estimulo en su ambiente hace recordar esas memoria; y a la segunda la llamaremos no evocadora y forma parte de un aprendizaje lento, pero que dado suficiente tiempo, ésta puede formar parte del grupo evocador y ser influyente ante algún estimulo.             
Otro postulado para seccionar la memoria y que sea evocada por un estímulo, seria así: valores u objetivos, que hacen diferenciar que decisión tomar ante un grupo de ellas; segundo, las relaciones entre los criterios para tomar una decisión ante otra; y finalmente, las alternativas de “posibles líneas de acción.”

Con lo anteriormente descrito, se concluye que en definitiva, el componente fundamental de las organizaciones son los humanos que la conforman, independientemente de que grupo, acá postulados, se encuentre; y más allá, que de alguna manera u otra los seres contribuyen, y son contribuidos por las organizaciones. Para lograr entender la estructura formadora de una organización es necesario entender el pensamiento humano.



lunes, 18 de noviembre de 2013

Resumen: ¿Qué es una organización?

Fuenmayor, quiere expresar su idea acerca de, qué es una organización, para lograr esto hace uso de una serie de herramientas, desde, analogías, hasta ejercicios de “creatividad” que tendrá que realizar el lector para lograr la comprensión total del Capítulo 1, estas técnicas se vuelven algo más complejas a medida de que avanza el texto, ya que la abstracción aumenta.

El Capítulo inicia con la pregunta con la que éste se titula; ¿qué es una organización?, expresando explícitamente que nos será de incumbencia la referida a actividades humanas.  Fuenmayor comienza indicándonos terminología como: nociónunidad nocionalespecieindicación y objetividad, la cual usa a lo largo de la parte introductoria del escrito, para realizar una analogía entre lo que es una organización y el concepto, que puede pensarse algo vago, de una silla.

Fuenmayor quiere dar a conocer que, cuando nos referimos a una organización, por ejemplo, la Universidad de los Andes, lo pensamos, tal como un término genérico, podemos estar considerando las mismas características organizacionales tanto para la Universidad de los Andes así como para una franquicia de venta de vehículos.

Algo que también se destaca en la parte inicial del  capítulo, es como hacemos uso de la indicación o señalación física para referimos a un objeto físico real, pero como  es igualmente usada en algo abstracto, como el concepto de organización.

El texto de entrada también habla acerca de la indicación objetiva, un aspecto CLAVE de entrada al entendimiento de qué es una organización. Fuenmayor usa la idea de la indicación objetiva para explicar cómo, un objeto, conocido en su totalidad, se debe tratar de proyectar ante otra persona, de la forma más familiar posible; entonces, es de igual forma, como se pretende que, cuando se formula un juicio acerca de una organización, produzca una indicación objetiva.

Sin embargo, esta técnica de la indicación objetiva tiene una falla, no es lo mismo indicar –físicamente- una silla, que a la Universidad de los Andes. Desde aquí, el autor comienza a desenvolver un estado espacio-temporal para tratar de eliminar la no-funcionalidad del concepto de indicación objetiva, originado a través de la imposibilidad de señalar físicamente a una organización.

Para comenzar a definir el concepto de organización, se toma como ejemplo a la Universidad de los Andes, la cual posee un conjunto de recursos que se usan para que la misma tenga un funcionamiento deseado. Si estos recursos se encuentran inactivos ¿la universidad funciona?, ¿que pasaría si el uso que se le da a los recursos sea para otro distinto a los de su fin original?

Al parecer lo que va constituyendo a una organización, es entonces, un sistema de actividades bien definidas para un conjunto de recursos, y así lograr un fin determinado.

Se vuelve aquí a mencionar el hecho de que, al ser la organización un sistema teleológico de actividades, es este, incapaz, de poder ser indicado en un medio espacio-tiempo, sigue siendo entonces, la organización, una estructura abstracta.

Puede entonces que esta aseveración anterior este indicando a su vez un error, no es del todo cierta esa forma “abstracta” de la organización, esto debido a la serie de referencias subjetivas de cada actor de la organización. No es cierto entonces, que para por ejemplo, un obrero de una organización, perteneciente al departamento de mantenimiento, se comporte la organización como un ente abstracto; esto aplica también para el líder en el departamento ejecutivo. Lo que se quiere hacer notar es que cada uno de los miembros según su visión, tendrán una versión distinta acerca del ambiente donde se desenvuelven, y por ende, una visión distinta de la organización a la que pertenecen.

Fuenmayor, entonces, menciona que si todo lo anterior es válido para una silla, que es un objeto tangible, será igualmente entonces valido para una organización, lo cual como ya mencionamos, es un objeto producto de la abstracción.  Habla igualmente de lo que denomina la síntesis reductora, que consiste en el hecho de que  cuando se indica un objeto, éste se ve desprovisto de una serie de características adicionales, se busca entonces, entregarle, al interlocutor, una cara objetivada, del objeto, ocultando aquella variedad de “cosas” que lo integran, para así tratar, que la otra persona cuente con la misma visión que tiene el emisor.

Es esta condición multifacética, lo que plantea un gran problema –y riesgo- al momento de describir las organizaciones, ya que atenta contra el sistema teleológico de actividades.

A continuación, Fuenmayor, hace uso de otra analogía, en este caso, para comparar, una organización de actividades humanas, con un juego, como por ejemplo, el futbol, el cual cuenta, como sabemos con una serie de reglas.  Una vez se aprende a jugar el juego, el sistema de reglas de este parece estar inmerso en nosotros, no es una guía que se vaya a consultar minuto a minuto durante el desarrollo de la actividad deportiva por ejemplo. Somos parte del juego al igual que las reglas pasan a ser parte de nosotros.  ¿Es entonces un jugador para un actor externo un alto cumplidor de las reglas mientras el jugador está inconsciente de ellas?, ¿está el jugador tan dentro del juego que no se da cuenta de que las reglas están modeladas a partir de un comportamiento genérico de este mismo?, ¿cuánto hay que distanciarse del juego para poder notar la fuerza con la cual estamos cumpliendo o no una serie de reglas?.

La situación descrita anteriormente, es lo que pasa en una organización y su sistema teleológico de actividades, ¿por qué?, la persona está dentro de una organización, sometida a una lista de reglas, las cuales, no se presentan ante el de una forma abierta, el actor solo está “jugando” y está adaptado al sistema en el que se encuentra presente.

Otro punto importante a tocar es el de un modelo básico organizacional, para ello,  es necesario nombrar algunos términos iniciales o pseudo-axiomas, como lo son: organizaciónorganizacionaleficienciagerencia, racionalidadformalactividadesobjetivorecursosactoresentorno socio-organizacional y entorno receptor.

El modelo básico de una organización, viene definido entonces por, un sistema de actividades expresamente ordenado –organizado- de acuerdo con un fin que se ha planteado previamente; cabe destacar que aún, estando en presencia de actividades automatizadas –sobre todo en el campo industrial-, estas requieren de la responsabilidad de un grupo de personas, las cuales llamaremos actores.  La forma como se organizan los actores y  las actividades depende del modo organizativo, y esto definirá, el éxito con el que se logre cierta actividad. 

La gerencia no es más que el alto conocimiento acerca de diversos modos organizativos y cómo son usados para un mejor desempeño.  El objetivo o fin planteado, son modificables en el tiempo, sin que sea mentira que, en cualquier instante de tiempo, que se le “tome una foto” al sistema –ver su estado- se cuente con un objetivo bien claro y se esté trabajando en base a este.


Las dos concepciones siguientes de la organización van a ser la: mecanicista e interpretativa.  

La primera, la mecanicista, establece los fines de la organización como un conjunto de fines independientes, los objetivos se consideran datos –dados de entrada- invariable en el transcurrir del tiempo e interpretable de igual forma por un observador externo.  El juicio sobre el sistema de actividades y el uso de recursos usa dos ejes, uno de máxima racionalidad-máxima irracionalidad, y otro de máxima eficiencia-máxima ineficiencia, siendo así, la óptica mecanicista solo consideraría dos estadios para cada eje, por ejemplo, o se es muy eficiente, o se es poco eficiente.  En esta concepción los seres humanos son considerados piezas, de una gran maquinaria, dándoles dos valores posibles a su desempeño, funcionan, o no.  El problema fundamental de esta óptica, es que se reduce el comportamiento organizativo a buscar el modo más eficiente para lograr el objetivo o fin planteado, lo cual, descarta una serie de características importantes que pueden llegar a ayudar a definir la organización.

Ahora, la concepción interpretativa de las organizaciones, como su nombre lo plantea, establece que las interpretaciones no deben ser absolutas ni únicas, son relativas, un grado de interpretaciones acerca de un mismo caso de estudio, hasta los objetivos formales pueden ser vistos de distintas formas y perspectiva según la labor de un actor dentro de la organización.  El concepto de racionalidad y eficiencia se mantiene, ahora, ya no tiene dos estados, tiene digamos, “infinitos” valores que puede tomar, gracias a la visión interpretativa de todos los elementos conformantes de la organización.  Desde la concepción interpretativa el problema fundamental es, dilucidar o “desenmarañar” posibilidades dentro de la variedad de interpretaciones existentes, esto origina un término, el cual se conoce como la plataforma cognoscitiva interpretativa, que va a ser la que permita discutir está serie de interpretaciones y diversos valores de elementos que van desde, variedad en el sistema de actividades hasta la opinión acerca de los objetivos formales de parte de cada actor de la organización.


Disponible para su descargar en: Dropbox




Mapa Conceptual: ¿Qué es una organización? diseñado en: mindjet

Podcast: ¿Que es una organización?

jueves, 14 de noviembre de 2013

¿Que es una organización?



Partiendo de la lectura del Capítulo 1 del libro Interpretando Organizaciones... Una teoría sistémico-Interpretativa de Organizaciones por Ramsés Fuenmayor, generamos el siguiente concepto general de lo que es una organización:

"Una organización es un conjunto subjetivo que cumple un fin. Esta compuesta por medios interrelacionados que son: los actores, los recursos y las actividades."